La ortodoncia estética requiere de alta tecnología y experiencia profesional para lograr los resultados deseados.
La ortodoncia estética tiene como objetivo desplazar y colocar los dientes en su posición correcta. La diferencia con la ortodoncia tradicional es que usamos aparatos que apenas se notan o no se ven.
Alienadores invisibles: son aparatos transparentes, cómodos y removibles. Su resultado es eficaz, pero requiere que el paciente los utilice gran parte del día.
Ortodoncia lingual: son brackets que se instalan en la parte posterior de los dientes. No se ven, por lo que son los preferidos de los adultos.
Brackets cerámicos: el color es similar al de los dientes por lo que se notan menos y son igual de eficientes.
Brackets metálicos: aunque son más notorios, siguen vigentes, en especial entre los adolescentes.
En la actualidad, la ortodoncia es factible a cualquier edad. Los resultados de la ortodoncia son excelentes y estables a largo plazo, si se realiza una correcta estabilización. Para ello es necesaria la colaboración del paciente puesto que el tratamiento puede durar años y requiere de un número constante de visitas. Además, es fundamental que los dientes y las encías estén sanos en todo el proceso.